
Pagando las consecuencias de un mundo globalizado, el insomnio atacó de nuevo y no quedó mas remedio de hacer, o intentar, algo productivo.
Así que me di a la "tediosa, pesada e invivible" tarea de acomodar mis 7 clones del episodio 3.

Ya tenía puestos los imperiales desde hace algún tiempo, y siempre había querido poner a los rejijos de anakin en una repisa al mismo nivel. 2 noches de insomio y vuoalá, el crimen perfecto.
Definitivamente los clones tiene algo, ese garbo que adicciona. De diferentes colores, estilos y pelambres, siempre está el ideoneo para esa misión especial.

Años de cacería bien intesionada, como decí este blog "El que busca encuentra" y si no pregunten a san luisito que no tiene un batallón, sino ejercitos que harían ver a las panzer de Hitler como viles soldaditos de calderón.