Hace algunos ayeres en los albores del siglo -y cuando aún no sabía lo que me depararía el destino monero,-solía comprar uno monigote a la quincena, a todo dar.
De vez en vez, como hasta ahora, llevaba alguno a mi trabajo para adornar el escritorio. Así las cosas un día un tipo con pinta de megañoño me dijo "yo tengo de esos monos" a lo que respondí, pues si ya no los usas, echame unos...
Así llego este enano fabricado po Lili, al abusivo precio de 50 pelas.
Al principio me dije, chale, tiene la gorra rota, "me gusta más el gabacho que tiene capa de ricachón." Ahora es de los consen, tan pequeño, tan bonito, tan indefenso aunque con sendo pistolón.
Ah que tiempos aquellos cuándo un mono vintage oscilaba en 200 pesos, no que ahora ni a tostón salen, se copó el mercado pues.
Pero siempre hay las excepciones.
PD. Ches chambones de Hasbro, ¿ontan los ojitos luminosos de los primeros jawas Potf?
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