Así es como fue despedido en San Antonio, Texas, el pequeño Parker de 10 años, quien perdió la batalla contra el cáncer. Su máximo deseo era conocer a sus ídolos de Star Wars y fueron ellos quienes asistieron a rendirle un tributo a su sepelio. Lejos de ofender por esta acción, imaginamos una gran sonrisa en la cara de Parker.
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