Mariguañoñeando: Como ser ñoño, con poco varo, y no morir en el intento

Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey familia, tostoneaaaaada dedicada al Iyin y dama que lo acompañaaaaa...

¿A cuántos nos ha pasado? pues así es la cosa, mientras la familia y sus necesidades crecen, aumentan los gastos, gastos que deben ser cubiertos sin más, y a menos que consigamos un mejor empleo, no queda de otra que tomar recursos destinados a otras áreas, a la ñoñeada casi siempre, de pronto encontramos que debemos comprar menos juguetes que los que veníamos adquiriendo regularmente, eso si tenemos suerte, en el peor de los casos nos obligamos a ser ñoños de agua y ajo... pero, bendito pero esta vez, no todo está perdido, aún cuando por momentos nos sentimos desolados, siempre existe la posibilidad de seguir ñoñeando, siempre que sepamos donde buscar...

Los mercados sobre ruedas, tianquiztli como les llamamos desde siempre, son la mejor opción, el regateo es uno de los deportes favoritos de los mexicanos, mirar con desdén la pieza deseada y enfocando nuestro interés en otras piezas, es necesario hacerse un maestro del engaño, el bluffing tan usado en el poker, es una herramienta esencial, mirar con desinteres la pieza de nuestro interés es todo un arte, requiere años de práctica, una vez que se alcanza la maestría requerida es posible hacerse de buenas piezas a precios bajos...

La técnica evilesca es como sigue, caminar como al descuido mirando aquí y allá, debemos evitar a toda costa los giros involuntarios de la mirada, la salida de los ojos de sus órbitas, nos acercamos al puesto en cuestión mirando con desdén la oferta, hasta que el vendedor nos suelta el ya clásico "te doy precio sin compromiso", un ligero gesto de desagrado ayuda mucho en esta etapa, tomamos una pieza al azar, la que sea, y soltamos el también clásico "¿cuánto?", luego de conocer el precio, que en realidad no es importante, echamos una mirada a la pieza en cuestión, y la devolvemos a su lugar, seguimos mirando el resto, y preguntanto ocasionalmente por una u otra pieza, siempre mostrando un profundo desinterés, de ese modo conseguiremos alguna reducción en el precio inicial, siempre es preferible preguntar precios cuando no hay otros posibles compradores cerca, de ese modo el vendedor siente más confianza de llegar a los límites, una vez que conseguimos precios atractivos, será hora de prestar alguna atención a nuestra pieza, "¿y este?" preguntamos, no sin una expresión de desgano, "¿cuánto es lo menos?" soltaremos, si conseguimos un precio atractivo, será momento de meditar, o hacer como que meditamos, y aceptamos el precio, entendiendo que hacemos un favor al vendedor al comprarle esa mugre, si el precio no es atractivo, agradecemos la atención, dejamos la pieza y damos unos pasos como de retirada, mirando a los puestos próximos y en una última mirada hacemos nuestra mejor oferta al vendedor, o mejor aún, si vamos acompañados comentamos el precio que nos parecería justo... casi siempre el vendedor pondrá un precio un tanto elevado, sobre todo en estos sitios, para ellos tener una pieza mucho tiempo representa una pérdida y es mejor obtener algo de dinero que seguir cargando con ella, así que nos dirá el clásico "ni tu ni yo" y subirá un poco nuestra oferta... momento en el cual se inicia el famoso regateo, al final del cual, podremos adquirirla a un precio razonable... si no hay acuerdo ¿qué más da?, seguimos caminando que a fin de cuentas oportunidades habrá muchas...

Otro recurso muy socorrido son las liquidaciones, hay que saber que luego de las temporadas de ventas fuertes, las tiendas requieren deshacerse del stock viejo, así que comenzarán a bajar paulatinamente los precios, esas rebajas se dan, en general, de dos a cuatro semanas de finalizada la temporada, comenzarán con una rebaja modesta, y se incrementará cada mes, y puede llegar a niveles ridículos, como siempre, las mejores piezas se irán vendiendo en las primeras rebajas así que solo la experiencia y nuestro conocimiento nos dirán que momento es adecuado realizar nuestra compra.

Finalmente, nos quedan las subastas, los golpes de suerte, las subastas que comienzan a precios bajos, 1 peso en México, algunos centavos de dólar en eBay, serán la mejor oportunidad, no siempre ganaremos, pero cuando lo hagamos será a precios muy bajos, no se debe caer nunca en la desesperación, y por más que el deseo nos anime a ofertar más, debemos abstenernos de ello, a menos, claro está, de que se trate de una pieza que hace mucho no vemos por ningún lado.

Siempre es menester hacer algún sacrificio, apretar el cinturón por algún lado, preguntarnos primero si podríamos dejar de fumar cigarrillos Cohiba y cambiar a Delicados por algún tiempo, o de plano abstenernos de fumar, si seguimos comprando el café matutino o podemos llevar café en un thermo desde casa, si acompañamos en café con tartaletas o con galletas marías, si compramos una botella de agua o llevamos un vaso a la oficina para aprovechar que ahí compran el garrafon comunitario, si tomamos el pesero de regreso o de plano, caminamos, aprovechando ese esfuerzo para al fin atender la indicación médica de tener más actividad, de dejar los refrescos embotellados, las frituras y garnachas, o el bendito cigarro...

Si a pesar de todo lo anterior no podemos adquirir piezas nuevas, pues ¿por que no renovamos alguna de las existentes? una manita de pintura, un corte aquí y allá, un añadido, un cinturoncito tomado de aquellos zapatos que van a la basura, un nuevo ambiente a nuestros dioramas, un reacomodo, siempre darán la sensación de novedad que nuestros ñoños corazones esperan...

En fin, ser ñoño siempre será una actitud y si la tenemos, lo demás es lo de menos...