27 de septiembre de 2011

Toma el llavero Evilito... A dos de tres caídas


Las sorpresas, buenas o malas, tienen una particularidad y es que nunca las esperas, cuando te toman algo cambia en ti, la que recibí ayer, muy grata, motiva este post...

A finales de los 80, me preparaba para ingresar al bachillerato, la hermosa Prepa 5, en el truno vespertino, la primera vez en mi vida que estaría por las tardes en la escuela y por las mañanas, como se debe, de talegón en casa, he decir que por las mañanas hay muy poco que hacer, levantarse tarde, reponerse de la cruda, ver la infausta programación matutina, que incluía por aquel entonces a Chepina Peralta, algún programucho de labores manuales, la programación de telesecundaria, y un programa que nunca antes había visto... repeticiones de Lucha Libre. Antes de eso, mi encuentro más cercano con esto, habían sido aquellos luchadores de mercado, con capa de plástico y peluche por pelo, que de vez en vez mi madre me compraba, era la primera vez que veía espectáculo tal, tres tipos en pantalones elásticos haciendo como que peleaban contra otros tres con atuendo similar y me atrapó de inmediato, las máscaras, la teatralidad obligada, el colorido, el lenguaje, las llaves...

El Satánico, el Dandy, Emilio Charles, el Perro Agüayo, Cien Caras, se volvieron personajes cotidianos para mi, sin embargo no fue hasta ya muy entrado en la adultescencia que adquirí nuevamente un luchador plástico, un remate de un tostonero, el Tesseko, 4 luchadores similares a los monos Mego, con todo el colorido y la actitud que recordaba de aquellas épocas, monos chinos de luchadores mexicanos, The Magnificent Wrestler se llama aquella línea, me parece sorprendente, que estándo en un pais que durante muchos años ha cultivado esa suerte de subcultura, se consigan con más facilidad monos de gringos mamadolores que se hacen llamar wrestlers, que algún buen mono de un verdadero luchador, las opciones son pocas, las pocas licencias producen monos o muy malos, hubo unos del CMLL nefastos, o muy caros, como pasa con las licencias del Santo y Blue Demon, la mejor opción, la piratería, eso que los gringos gustan llamar bootlegs.
La colección no es muy grande, apenas un par de docenas de monos, una docena de revistas, un libro MARAVILLOSO de Lourdes Grobet y hasta ahí...

Ayer, cuando me disponía a fumar el último cigarrillo del día, encontré un sobre entre mis cosas, cortesía de la Patrona, se trataba de un folder negro con detalles en blanco... con detalles en Plata, resaltaba inconfundible la máscara, imponente de verdad, dentro, una planilla de estampillas y un par de sobres, las estampillas, parte de la serie Íconos de la Lucha Libre de Correos de México, el folder, al parecer una edición especial, cosa que resulta intrascendente ante la belleza del artículo.

La serie tiene hasta ahora dos emisiones, esta que recibí ayer y una más del Mil Máscaras. Ignorante como soy de cuestiones filatélicas solo dejo algunas imágenes.




Sin más que decir, solo espero que el Mil Máscaras me sorprenda la próxima vez...

3 comentarios:

  1. que chidas están las estampillas !!!!, felicidades muchas por esta adquisición tan perrona. los monos tambien están chiroliros.

    por cierto... no te odio, esta es una etzelente pieza para recordarnos de donde jijos venimos y quienes semos, que chidos recuerdos !!!

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  2. Gracias mi estimado adicto aguafiestasdeaniversario :oP, y pues si, solo quisiera encontrarme más seguido con cosas para la colección

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  3. Eres la neta, solo por eso de premio y de aniversario, te has ganada una parka.

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